La joven cantante de pop canadiense, Avril Lavigne, estuvo a punto de no poder cumplir con su concierto en Malasia, pero finalmente el asunto controversial de su aspecto algo gótico se solucionó y las autoridades del país, luego de entablar conversaciones, llegaron a la conclusión de que permitirían el desarrollo de su show, por supuesto, no sin antes poner algunas limitaciones al evento, acorde siempre a su cultura. En Malasia, el Partido Islámico solicitó negar permisos a conciertos de rock, pop y reggae en el país, por considerarlos una mala influencia para el desarrollo de sus jóvenes, pero con Avril Lavigne han logrado un acuerdo, donde no se vestiría de manera provocativa, no saltaría durante el espectáculo y tampoco daría besos y abrazos, entre otras cosas; claro que la artista aceptó, ya que no le parecieron descabellados sus pedidos y finalmente, pudo entregar su show con alegría haciendo de todas maneras, vibrar a todos los presentes. Ismail Salleh, portavoz del Partido Islámico, expresó públicamente que no están en contra del esparcimiento y la diversión, pero si se oponen a toda influencia que para ellos resulte negativa para sus adolescentes, que sin dudas son el futuro de su país.
lunes, 1 de septiembre de 2008
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